El cuento trata de dos hermanos que viven en una casa de gran importancia, no sólo por ser una casa grande sino también la casa tenía un gran valor sentimental a causa de que había sido del bisabuelo de los protagonistas del cuento.
Según el cuento ellos eran felices no sólo con la casa sino también con el estilo de vida que llevaban en ella, tanto que se vuelven dependientes de ese estilo de vida y dependientes de la casa en sí. Inclusive el narrador cuenta que ninguno de los dos se casó. La vida de los hermanos giraba alrededor de la limpieza de la casa y algunas actividades recreativas como el leer y tejer.
El miedo es un gran factor en este cuento. Desde el principio se podría decir que la dependencia de la casa es causa de miedo no querer dejar ir, el miedo a olvidar, el no querer empezar por uno mismo otro estilo de vida. En mi opinión estos miedos y angustias toman lugar en el cuento como las voces de otras personas que ellos escuchaban y al no querer enfrentarlos ellos dejaban “que tomaran la casa” y se rendían ante el hecho con mucha facilidad. La Soledad y melancolía se habían apoderado de la vida de ellos hasta que son expulsados de la casa y deciden no volver.
Claramente en mi perspectiva los protagonistas no era personas capaces de ver la realidad que los envolvía en sus vidas cotidianas, y el no volver a la casa por el miedo a encontrarse con aquellas voces que oyeron, representa el no querer enfrentar sus vidas. El cuento nos deja el mensaje de que somos dueños de nuestras vidas y que no nos dejemos llevar por ella siendo conformes con lo que se nos presenta. Debemos ser conscientes día a día de lo que tenemos en mente, lo que queremos para nosotros y en base a eso tomar decisiones para el mañana, de esa manera realmente sabemos si nosotros tenemos control sobre nuestras vidas, o si nuestra vida nos controla.
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