
Aquel marinero que por la tarde zarpó,
Prometió regresar a su amada,
Más nunca regresó.
Las aguas negras, se dispersaron con olas amargas de traición,
Más ella esperaba un dulce sabor, el mar solo le trajo un salado vivir.
Pues las olas derriban expectativas del mañana,
Y esperando el futuro, el presente se olvida.
Ella converso con el cangrejo y la luna,
Talvez a una sirena el marinero la dejo muda,
Y el se hipnotizo de tal belleza,
Talvez el marinero se ahogo luchando por regresar,
Regresar por el verdadero amor que no debía de ser.
Más de unas mil arenas de razones,
Para un solo mar, sin explicaciones.
La luna sin dejar de escuchar más, hablo:
Niña, tu marinero ya no regreso,
Empacó tu recuerdo, más te olvidó,
Se como el mar, navega el hoy y no el mañana,
Porque mañana habrán otras olas que derribar,
Y otras que te han de sobrepasar,
Lleva contigo tu corazón como brújula
Y deja atrás la playa que alguna vez te retuvo.
Prometió regresar a su amada,
Más nunca regresó.
Las aguas negras, se dispersaron con olas amargas de traición,
Más ella esperaba un dulce sabor, el mar solo le trajo un salado vivir.
Pues las olas derriban expectativas del mañana,
Y esperando el futuro, el presente se olvida.
Ella converso con el cangrejo y la luna,
Talvez a una sirena el marinero la dejo muda,
Y el se hipnotizo de tal belleza,
Talvez el marinero se ahogo luchando por regresar,
Regresar por el verdadero amor que no debía de ser.
Más de unas mil arenas de razones,
Para un solo mar, sin explicaciones.
La luna sin dejar de escuchar más, hablo:
Niña, tu marinero ya no regreso,
Empacó tu recuerdo, más te olvidó,
Se como el mar, navega el hoy y no el mañana,
Porque mañana habrán otras olas que derribar,
Y otras que te han de sobrepasar,
Lleva contigo tu corazón como brújula
Y deja atrás la playa que alguna vez te retuvo.



