miércoles, 27 de abril de 2011

La Espera



En un vestido negro, dejó flores en la tumba de su pasado.

Talvez de luto podía realizar que él ya no estaba en su presente,

Y que sólo estuvo su fantasma alimentado falsas fantasías, envolviéndola en perfumes fatales y deseos, que hasta el momento permanecían inmortales.

Miró las 12 en punto en su reloj y como de costumbre no llegó. No llegó ni a su propio funeral. Llovió sin cesar

lunes, 25 de octubre de 2010

No Canto Paraíso


Con la manzana en las manos no te prometo el paraíso, sólo el aliento de un quizás y una mordida de nunca jamás.

¿Quién manda a que respires bajo agua, si tu en mis olas de piel decidiste sumergirte?

Entre todas las flores arrancaste mis labios rosas sabiendo que las espinas podían herirte.

Éstas rajaron tu boca hasta quemarla, para dejarte mudo y no poder volverme a hablar como antes.

Tus pupilas en las mías, condenaron mis caderas, mis ojos verdes y mi boca fuego.

Me pediste a mí, “ sirena, ya no me cantes.”

Con tres copas, rogaste ser ciego.

Habiendo sido mi canción desde un inicio tu perdición,

Te dio miedo que saliera una vez más la luna.

Culpaste a la serpiente de sus suspiros letales cuando quien provocó el veneno que despiden sus dientes mortales, fue nada menos quién mordió la manzana con ámbitos primaverales.

domingo, 6 de junio de 2010

Shhhh... te quiero








El último kilómetro que corro es el que más saboreo, el que más sufro y el que pone un par de pies a prueba. Llegar a la meta, después de 7 Km. era un hecho. Era un objetivo visible e incuestionable. Correr, eran 5 minutos de recuperación después de la carrera, un buen estiramiento y un vaso de agua.
En cambio tú me dejabas sin respiración, cansada y con miedo, sin necesidad de estar en movimiento. No es que el fin no fuera claro, que tu forma de actuar no fuera prevista, pero en este escenario era yo era Julieta, sin un guión, más que mi propia confusión. Una tragicomedia en falda con esperanzas de ser una cenicienta, a la que ahora no le entraba el zapato (talla 6). Es cierto, soy buena corriendo, más contigo mi talón de Aquiles se afloja y con eso la boca y mis labios que tiemblan cada vez que te beso.
Fácil es ponerle fin a un cuento convencional del cliché de la pareja perfecta. Nuestra historia es diferente: No hay malo en la historia, no hay rosas ni osos de peluche, ni siquiera una foto de nosotros dos. Es una multiplicación de meses basados en supuestos factores (tan complicada que ni yo la entiendo). Se que tu me quieres, que yo te quiero. Pudo haber sido así por mucho más tiempo. Pero factores, esta vez hechos, nos dividían en dos. Sin más excusas para hablar o callar para siempre. ¿Pero cómo decir algo que siempre se ha callado?
Yo te murmure te quiero, más la reacción fue una sonrisa tímida, un silencio tenso y un igual emitido por tus cuerdas vocales. No hay sorpresa detrás de tu respuesta, después de haber sido mi objeto de estudio, se que esperar del especimum silencius rareshko, Cuando tomo conductas sinceras y abiertas, sin palabras de doble sentido.
Sin duda alguna es la despedida más larga, más incierta y más dramática que he tenido. Anoche que llegaste a verme, entendí que tu voz no habla nunca, más el beso dulce, tierno que me plantaste en la boca, me dijo lo que mi corazón necesitaba oír, lo que busco siempre cuando me acurruco en tus brazos, me dijiste te quiero.

martes, 25 de mayo de 2010

catorce días para desvanecerte de mis ojos

Quedan aproximadamente catorce días para ver como te empiezas a desvanecer enfrente de mis ojos. Para plasmarte en mis recuerdos sepias, para volverte una anécdota más de mi vida.
He sido diagnosticada una vez más. Es oficial tengo corazón. Quería creer que yo funcionaba por medio de un órgano artificial que bombeaba la sangre, con una percusión similar a los latidos, insertada por científicos en mi torax. Más tarde realicé que no era Robotina Incapaz de amar, incapaz de querer una relación novio-novia. Ahora en este momento sufro de rosado crasherum, cuando estrellas contra el mundo rosado y te das cuenta que es un final no exactamente como el drama francés romántico que imaginaste. Entierras tu cuchara entre el tarro de nutella y te das cuenta de la capacidad que tenemos los seres humanos de previamente imaginar nuestras historias y ver lo que queremos ver. Es como ignorar el “Precaución este producto es dañino para la salud” en la cajetía de malboros rojos. ¡Nadie lo ve! Es sólo cumplir con el acuerdo de que los consumidores se den por enterados (por si no lo habían hecho antes) y no demanden a la compañía. Así funciona con las ilusiones y expectativas, miramos lo que nos gusta.
Los síntomas estos días en mí son claros: La comida me sabe igual, amarga. Trato de no comerme mis sentimientos y ganar libras de más. Las películas de miedo, romance, acción, comedia, todas me hacen llorar. Y finalmente me doy cuenta que algo me duele. Me duele que falten días, y posiblemente ni el segundo en que desaparezcas frente a mí, seremos capaces de ser vulnerables el uno con el otro, de decirnos un te quiero, ni salir a la esquina a tomar un café (sólo los dos) solo porque sí.
He venido haciendo un colchón mental meses atrás, siempre tratando de apartarte de mí. Siempre diciendo esta es la última vez que te miro, pero las palabras muchas veces son disfraces de mis intenciones, nunca quise dejar de verte, ahora que el tiempo y espacio nos dividirán, ya no te veré por un largo tiempo. Eso significa quedarme con dudas sobre ti y nuestro “drama francés”, al que no le pongo stop y sigo viendo como si fuera mi programa favorito de televisión.

martes, 7 de julio de 2009

Vida nocturna


La noche es joven y la fiesta prende fuego cuando las llamas consumen licor.
pronto los zapatos de desinhiben y empiezan a bailar,
el que no se atreve a hablarle a madonna, se abrocha el cinturón, se toma una cerveza,
cambia de cabeza y se vuelve Don Juan.

Los actos parecen ser involuntarios, cuando formas parte de un transe nocturno.
Que te encierra en un cuarto oscuro con música que retumba en tus oídos,
Te convida a bailar, a intercambiar un paso con el otro y a clavarte en una mirada.
Cuando sientes olvidas que tienes cinco sentidos.

Los ojos atraviesan el vaso de cristal, que te invita a un trago,
sin pensarlo mas de una vez tomas la copa por el pie,
besas el vaso, te tomas el trago, te quema la garganta.
Cierras el trago con una mordida de limón y una sensación que te levanta.
Pero queda en ti parar el frenesí, que causa mi amigo, Jose Cuervo.

No sabes el significado de izquierda y derecha,
De mal y bien.
No sabes contar de cero a cien,
Y el proceso de decisión sobre acción se reduce a un impulso iluso.
Que te libera y a la vez te encierra quitándote el poder de la consciencia.

Llegas a tu dulce almohada, en estado de autopiloto.
Miras hacia arriba, a tu techo.
Te traga un espiral,
Con sabor a limón y sal.
Olvidas tu juicio final,
Cierras los ojos y lo dejas para mañana,
Si es que recuerdas el hecho.

Llega la noche festiva,
Piensas en el auto-control.
¿Realmente puedes pasar la fiesta siendo tú, sobrio?
La gente cambia su estado diurno a nocturno,
Tú tienes los zapatos pegados al suelo,
Y realizas que sin Jhonny Walker no tienes la facilidad de socializar,
Al final cedes, renuncias a tu acción sobria,
y te despides de la consciencia con un vaso de whisky.









Vida Impresionista

Vida que brota de la tierra,
Me atiene con la gravedad, más me da libertad para trazar líneas geográficas, y desplazarme sobre ellas.
¿Quién conquista mi vida, yo ó los mares que me rodean?

De la nada a la mañana,
Naces, respiras por primera vez, y te desatas de los lazos maternales para empezar un mundo propio,
En el que aprendes a vivir en un contexto, entre líneas, para saberte jugar los versos cotidianos.

Todo es incierto en el día,
De una taza de café hasta el reencuentro de una persona a otra,
Y de un segundo al otro se escribe y se edita tu historia.
Sabiendo que cada fracción del tiempo, tu historia encuentra una continuación, hasta el día en que las letras dejan atrás la impresión en las hojas terrenales.
Leemos las vidas de los demás, pero ¿realmente nos damos cuenta de lo que escribimos en la nuestra?

Todos nacemos siendo hojas en blanco.
Autores de la vida, esta en uds. que sigue en el próximo capítulo:
Letras que evaporen amor,
Sátiras que se conviertan en comedia o ironía de la vida,
Párrafos espontáneos que desemboquen en un final feliz.

Pueden comprar una bola de cristal,
O ir con la vecina con un doctorado en leer manos,
¿Realmente dejarías que alguien más escribiera tu historia?
Cuando nadie más vive tu vida mejor, que tú mismo.

Incrustado en una obra impresionista, te encuentras,
Pero realmente el único que entiende las pinceladas inciertas,
Eres tú, el artista, que pinta la vida a través de tus sentidos.
El Quijote y su punto de vista.
Teniendo fe para volver aquella semilla abstracta en su máxima expresión, el sentido de la vida.

Venir y Partir


El set de cartas sobre la mesa predijo que te volvería a ver.
Las agujas se posaron sobre las nueve en punto de la noche,
Y al chocar nuestras 2 copas, brinde por un deja vu.
Fue el viento que te trajo aquí así como te arrancó una vez de mis brazos.
Penélope me dijo que no te esperara,
Más ningún arquero volvió a cruzar flechas a través de mi corazón, como tú.

Verte un día fue lluvia sobre sequía,
Un “mojito”, para el cubano exiliado,
Un cuento de hadas para la princesa frustrada,
Y para el que lo tiene todo, nada.

Entre gritos, música, gente, me sentí aislada,
Entre tantos hombres, me sentí enamorada,
Entre cuentos y relatos, viví el de la cenicienta limitada,
Limitada a verte por un par de horas.

Abrí los ojos, para caer con los pies sobre la tierra,
Para regresar a mi realidad.
Lavé tus besos de mi mejilla con lágrimas.
Cerré con llave mi vulnerabilidad, me volví fuerte otra vez,
Como griega viví una vez más mi comedia para multiplicarlo por 10,000 tragedias.
Nuestra comedia valió por un repertorio de mil memorias inolvidables,
No es la primera vez que te miro partir,
No sé si sea la última vez que te vea venir.
Pero se cierran cortinas, se abren, y se protagoniza otro día más en que prefiero fingir que no te conocí.